Después del madrugón de ayer, hoy tuvimos un poco más de tiempo para descansar y prepararnos para las actividades del día. Cuando terminamos de desayunar nos dirigimos al colegio (al cual llegamos un poco tarde, todo hay que decirlo) y participamos en talleres de tecnología. Construimos figuras con legos, visitamos otros lugares del mundo con gafas de realidad virtual, trazamos el recorrido de un perro robot…
Tras un pequeño descanso, se disputó el partido de fútbol más esperado de la semana: España, Turquía y Rumanía contra Polonia. Aunque nuestro equipo perdió, ganamos algo mucho más importante: el cariño de todos los países que participan en el proyecto #ErasmusPlus 😉
Después del partido, vimos el despegue de unos cohetes de agua del proyecto #ScienceinOurHands como los que hicimos en el Ruta de La Plata y llevamos a cabo una actividad en la que con tan solo un dedo por persona, levantaron a Pablo de una mesa. Al volver a los talleres también hicimos recorridos con mini robots, cuya velocidad se determinaba con los distintos colores de rotulador y pudimos ver el funcionamiento del videojuego de Mario Bros hecho con Scratch, que ya conocíamos, y de una impresora 3D.
Por la tarde fuimos al lago Piaski Szczygliczka, donde analizamos el agua de este en un microscopio y descubrimos algunas bacterias. Analizamos también el ph del agua, y vimos la reacción que generaba un ácido en la tierra. Después estuvimos un rato por la zona, rodeados de las aves y vegetación del paisaje.
Para terminar, cerramos el día con una cena en el restaurante «Black Dave», donde disfrutamos de los bailes típicos de cada país y de la compañía de nuestros amigos del proyecto, además de que nos dieron un pequeño detalle para reconocer nuestra participación en este. Fue, definitivamente, un día activo y divertido que recordaremos siempre.